viernes, 15 de noviembre de 2013

[Creando una historia #1] El comienzo

Vamos a analizar en este apartado más o menos punto por punto los pasos a seguir al crear una historia. Por supuesto, esto es una propuesta para enfrentarse a una historia, no pretendo crear ningún tipo de dogma ni de reglas a seguir, sólo deciros el rumbo que yo suelo seguir al escribir y que os podría ayudar. También es verdad que voy a tratar de separar las cosas de una manera bastante poco natural para que sea más entendible, pero que hasta yo suelo mezclar los apartados que haré entre sí, y que no os preocupéis si tenéis en cuenta el número 3 antes que el 2, lo importante no es eso sino tener cada cosa bien clara antes de escribir nada, en mi humilde opinión.

Bueno, vamos al asunto. Queremos escribir algo, pero todo tiene un comienzo y una historia no iba a ser menos. Así que vayamos analizando cuidadosamente todos los preparativos que deberíamos tener en cuenta antes de nada:


Para empezar, un paso importante y crucial es decidir, básicamente, qué género tendrá nuestra historia (de aventuras, dramático, romántico, de novela negra, ciencia ficción, thriller, erótico... ). ¿Y tan importante es esto para ponerlo en primer lugar? Pues sí, es MUY importante, ya que va a dirigir tanto la forma en la que trataremos la historia, la manera en la que procederemos con su correspondiente esquema de introducción-nudo-desenlace, los temas a tratar y el lenguaje a usar.
Esto, claro está, puede venir acompañado de la propia idea que hemos tenido previamente y que nos ha llevado a crear la historia. Es decir, si hemos tenido la idea de una historia que trate de vampiros y cazavampiros, pues lo más normal será abarcarla desde el punto de vista de una novela de  aventuras con un toque de terror. Pero el caso es tener bien claro desde dónde la abarcaremos.

Luego viene el tema de la idea en sí de la que tratará nuestra historia. Aquí no se puede dar mucha ayuda, la verdad, puesto que la idea lo mejor es que salga natural del propio autor y, además, que sea lo más única y personal posible. Lo que sí os recomendaría, desde la propia experiencia, es tener siempre en cuenta que, cuanto más original es la historia, más suele interesar al público. Otro consejo es tratar de resumir toda  la historia con una sola frase. No importa que os dejéis cosas de la historia ni que veáis esa frase algo rara o sosa. El propósito de la misma es que os sirva de ayuda para saber cuál es la base de la historia y para saber qué idea exactamente es la que le vais a transmitir al lector. Además, si la publicáis en alguna parte o queréis hablar de ella con alguien, os servirá para resumirla sin que os vayáis por las ramas, lo que acaba distrayendo y agobiando al posible lector. En ese caso, os aconsejo que hagáis esa frasecita lo más atrayente que podáis, para que la persona que la lea se quede con ganas de más. Siempre pensad en eso, en atraer al lector.

Otro punto importante, y este sí es verdad  que mucha gente lo obvia totalmente, es el concretar el mensaje. Toda historia (y cuando digo toda digo TODA) tiene "oculto" un mensaje que le transmite al lector. Hay algunas, como por ejemplo las de acción, que lo tienen más difuminado o es más obtuso, pero creedme que todas la tienen. Por ejemplo, el de la historia de Harry Potter desde los libros uno al siete es el gran poder que tiene el amor y la amistad sobre la  avaricia o el miedo, y la importancia de no hacer las cosas solo, sino siempre con el apoyo y la ayuda de los demás. Por tanto, es importante que defináis qué queréis decir con vuestra historia, qué queréis transmitir y, en base a eso, adaptar los hechos que ocurren para que transmitan tal mensaje. Sé que dicho así resulta un tanto difícil de comprender así que, si tenéis dudas acerca de esto, mandadme un mensaje o dejadme un comentario y haré una entrada al respecto.

El siguiente punto que es bastante importante aclarar antes de escribir es el punto de vista que usaremos para narrar. De nuevo preguntaréis: ¿pero de veras tan importante es? Y repito que sí, tan importante es. Una adecuada narración permitirá que la historia se entienda mejor, que entre mejor en el lector y que se pueda explotar al máximo nuestra historia y personajes. De pasada, recordaré que las historias pueden ser narradas en primera o en tercera persona, y que el narrador puede ser omnisciente (que lo sabe todo) o no, el objetivo. No nombro el de segunda persona, aunque existe porque, sinceramente, no lo recomiendo en absoluto. No voy a entrar en detalle en esto -por ahora- porque voy a tratarlos más adelante en una entrada aparte donde me explayaré. Por ahora con sólo nombrarlos es suficiente.

Una vez tengamos todo esto, lo mejor es poner orden a nuestras ideas -si las podemos escribir en una libretita o en un programa de ordenador que sirva para esto, mejor que mejor.

Y hasta aquí la primera parte. ¡Estad atentos para la siguiente, que pretendo que  sea sobre los personajes!

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